domingo, 29 de mayo de 2011

LA JUANASA

 LA JUANASA proteína del estómago del crustáceo el krill
Puede lavar ropa a bajas temperaturas

 
Se alimenta fundamentalmente con algas (fitoplancton) y por ello es un consumidor de primer orden; es consumido por calamares, focas, peces, petreles, pingüinos y ballenas con barbas (consumidores de segundo orden). 

Su abundancia lo convierte en el alimento de numerosas especies animales, entre los que destacan pingüinos, peces, mamíferos y grandes cetáceos, como las ballenas, que consumen hasta 2 toneladas de krill de una vez

Todos los años, las ballenas con barbas emigran a las aguas de la Antártida para consumir toneladas de krill. 

Se considera que el krill constituye la mayor biomasa del mundo actual pues se calcula que alcanza entre 220 y 440 millones de tn; La renovación natural de esta biomasa se realiza en el término de dos años.

Debido a su enorme importancia como fuente de proteínas, en nuestros días se pesca el krill, sobre todo por parte de las flotas japonesa y polaca. Los trece países miembros del Tratado del Antártico han creado una oficina con base en Australia que dispone de poderes para limitar las capturas.

Investigadores chilenos están fabricando a partir de una enzima del crustáceo  (el Krill), un superdetergente capaz de lavar la ropa a bajas temperaturas.


PRODUCTO DE LIMPIEZA CAPÁS DE LAVAR A BAJAS TEMPERATURAS  - JUAN ASENJO 


Limpieza en frío 

Como el krill es un diminuto crustáceo que abunda en los mares antárticos y que vive a una temperatura de cero grados. Utilizando ciertas enzimas que el krill posee en su estómago, el ingeniero químico Juan Alfonso Asenjo de Leuze desarrolló una enzima para ser usada en detergentes capaz de operar a bajas temperaturas. En Chile, donde cada día se hace un millón de lavados, reemplazar el agua caliente en la máquina lavadora por agua fría representa un enorme ahorro energético. 

La génesis de esta innovación, relata Asenjo de Leuze, de 56 años, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas 2004, surgió en 1996, cuando escribió el proyecto. “Y descubrí que el krill tenía ciertas enzimas en su estómago -proteínas que fabrican un montón de cosas a partir de la degradación de alimentos- y que nunca nadie las había purificado. Entonces yo hice la relación krill-baja temperatura-enzimas y por otra parte detergentes-enzimas eficientes. Como el krill vive a cero grados de temperatura, pensé que estas enzimas debían tener actividad a baja temperatura”.

Le costó recaudar fondos gubernamentales para el proyecto, porque le dijeron que no sería capaz de conseguir krill antártico fresco para sus investigaciones. En 2003, dotados de equipos especiales y apoyados por el Ministerio de Defensa, sus alumnos tuvieron que ir a buscar sus genes (ADN) personalmente a la Antártica. 

La investigación dio frutos. “Se descubrieron 4 enzimas en el estómago del krill y las purificamos. Pero una era la top. Le pusimos La Juanasa”. Como no existía en ninguna otra parte del mundo, la patentó en Estados Unidos. “Esta enzima degrada proteínas y funciona a muy baja temperatura”, lo que permite fabricarla para incorporarla al detergente que sirve “para lavar con agua fría y disminuir el gasto energético”. 

Todos los detergentes que existen en el mundo tienen alguna enzima para degradar las manchas de proteínas, grasas, etc. Las enzimas que se usan en estos detergentes requieren para funcionar de una temperatura óptima de 60 grados. “A nadie se le había ocurrido usar enzimas que tuvieran actividad eficiente a baja temperatura”, comenta Asenjo de Leuze.




1 comentario:

  1. Muy buen aporte gracias, ahora entiendo que significa las juanasas ademas de ser un nombre muy chistoso!!!

    ResponderEliminar

¡Bienvenidos!